El estudio
realizado por la Universitat de Illes Balears (UIB) y la Autoridad Portuaria de
Baleares (APB) concluye que la actividad del puerto “no explica por sí sola los
niveles de ruido y partículas en el aire”. Estos sensores de bajo coste, a
pesar de su baja resolución, “son una alternativa con mucho potencial para
monitorización” de contaminantes.
El proyecto
“SmartSensPort-Palma” llevado acabo por las dos instituciones con la
colaboración de la empresa MallorcaWifi, no ha revelado vinculación concluyente entre
los datos de calidad del aire y la actividad portuaria según han informado el
vicerrector de Innovación y Relaciones Institucionales de la UIB, Jordi
Llabrés, y el presidente de la APB, Joan Gual de Torrella.
El objetivo del
proyecto es valorar la viabilidad del seguimiento de variables de contaminación
ambiental con dispositivos de bajo coste. Para llevarlo a cabo, se han recogido
datos desde septiembre de 2017 a abril de 2018, que posteriormente se han analizado
para evaluar la correlación del nivel de ruido, concentración de partículas y
concentración de gases con la actividad portuaria de la zona.
Del estudio se
deduce que la actividad de los ferrys muestra una correlación relativamente alta
(0,72) con la concentración de partículas PM10 frente a los cruceros (0,26). La
concentración de partículas PM10 muestra algunos picos, pero se mantiene dentro
de los límites diarios permitidos de 50 µg/m3.
Es por esto que
los investigadores de la UIB recomiendan ampliar el estudio a los gases para
poder así establecer un modelo de comportamiento que de lugar a otras
conclusiones.
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