martes, 3 de septiembre de 2019

Según un estudio, la exposición al ozono del recién nacido aumenta su riesgo de desarrollar asma.

Un estudio a largo plazo realizado en Canadá, demuestra que la exposición a ozono al nacer se asocia a un 82% más de riesgo de desarrollar asma a los 3 años de edad. Además, se observó un riesgos similar en relación con la exposición al dióxido de nitrógeno o PM2,5. Este estudio de seguimiento se realizó durante 10 años utilizando el Cuestionario de Evaluación de la Salud Infantil en Toronto 2006 (T-CHEQ), el cual se presenta en la Conferencia Internacional de la Sociedad Torácica Americana de 2018.

La autora principal del estudio, Teresa To, científica senior de Servicios de Evaluación de salud infantil “SickKids” en Toronto, relata que el ozono medido al nacer muestra riesgos más altos en el desarrollo de asma, rinitis alérgica y eccema. Para realizar el estudio, se siguió a 1.881 niños desde su nacimiento hasta los 17 años. De estos niños, el 31% desarrolló asma, el 42% rinitis alérgica y el 76% eccema.


El equipo de investigación, tomó las concentraciones medias anuales medidas en las estaciones fijas en Ontario y las asignaron a los códigos postales de los participantes en el estudio. Se tuvo en cuenta también la historia de asma de los padres y la exposición temprana a los contaminantes en el hogar.

Según la autora del estudio, se eligieron esos contaminantes ya que son los que aumentan el asma, la diabetes, la hipertensión y las enfermedades crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Además, los niños corren mayor riesgo porque su sistema respiratorio es más pequeño y pasan más tiempo en actividades al aire libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario