La Agencia Europea de Medio Ambiente ha publicado su informe anual sobre calidad del aire. En este caso, el informe contiene un análisis actualizado sobre la calidad del aire y sus impactos, basado en los datos oficiales de las más de 2.500 unidades de monitorización implantadas en Europa, con referencia al año 2015. La calidad del aire en Europa mejora lentamente, gracias a las normativas y mejoras técnicas adoptadas en los últimos años. Sin embargo, se observan impactos significativos en la salud de los europeos debido a las altas concentraciones de contaminantes atmosféricos, especialmente material particulado, dióxido de nitrógeno y ozono troposférico. Las concentraciones de PM2.5 se consideran responsables de unas 428.000 muertes prematuras en 41 países europeos, de las cuales unas 399.000 ocurren en el espacio EU-28. La mala calidad del aire tiene también un considerable impacto económico causando incremento de costes médicos, reduciendo la productividad de los trabajadores y dañando el suelo, los cultivos, los bosques, los lagos y los ríos. El informe de este año pone especial énfasis en la agricultura.
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