Un nuevo estudio dirigido por la Escuela de Salud Pública Harvard TH Chan ha relacionado por primera vez varias enfermedades con la exposición a la contaminación del aire a corto plazo.
Se centra en la relación del material particulado PM2,5 y las hospitalizaciones con las enfermedades comunes como la septicemia (infección grave del torrente sanguíneo), trastornos de líquidos y electrolitos, insuficiencia renal, infecciones del tracto urinario e infecciones de la piel y los tejidos.
Los investigadores clasificaron las enfermedades en 214 grupos. Analizaron 13 años de registros de ingresos hospitalarios, de 2000 a 2012, de más de 95 millones de pacientes hospitalizados en el sistema de salud estadounidense de 65 años o más. Para estimar los niveles diarios de PM2,5 en Estados Unidos, los investigadores utilizaron un modelo de computadora que predice la exposición mediante mediciones satelitales y una simulación por computadora de la contaminación del aire. Luego combinaron las concentraciones de PM2,5 registradas con los códigos postales de uno de los participantes del estudio.
Se demostró que la exposición a corto plazo a PM2,5 se asociaba con varias causas identificadas de ingresos hospitalarios recientes entre adultos mayores, confirmando asociaciones entre la exposición a corto plazo y el riesgo de hospitalización para distintas dolencias, incluidas varias enfermedades cardiovasculares y respiratorias, enfermedad de Parkinson y diabetes.Todas las correlaciones se mantuvieron consistentes incluso en los días en que los niveles diarios de PM2,5 estaban por debajo de la pauta de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud.
Los investigadores descubrieron que por cada incremento de 1 microgramos/m3 en la exposición a corto plazo a este material particulado PM2,5 se produce un aumento anual de 5.692 hospitalizaciones, 32.314 días en el hospital y 634 muertes.
La investigadora principal del estudio destaca que existe una fuerte evidencia entre la exposición a las partículas en suspensión (PM2,5) y las enfermedades, incluso a niveles por debajo de la directriz de la OMS y a nivel nacional, por lo que a su juicio indica que ambos conjuntos de pautas deben revisarse y actualizarse. Leer más