Los impactos del cambio climático son ya patentes en nuestro país: la tormenta Gloria que azotó el litoral español y la borrasca Filomena que el pasado enero inmovilizó gran parte del país, son solo dos fenómenos que muestran la contundencia de los efectos de la alteración climática. Los eventos meteorológicos extremos de este tipo suponen para nuestro país una media de casi 700 vidas y 900 millones de euros al año. Por ello, Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha insistido en la urgencia de transformar el modelo de desarrollo y nuestra forma de vida, integrando criterios de sostenibilidad y resiliencia.
Hay que tener ambición para alcanzar la plena descarbonización, sustituir los combustibles fósiles por energías renovables, modernizar la economía y transformar los modelos de producción y de consumo, adaptarse a los impactos climáticos y realizar estos cambios sin olvidar a ningún territorio ni a ninguna persona.
Los jóvenes son el motor de cambio y lucha contra el cambio climático, aprovechando las nuevas tecnologías que proporcionan una economía verde basada en el desarrollo sostenible.