Un
estudio del instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), identifica que el cloroformo es una amenaza para la recuperación de la capa de ozono.
El cloroformo es un compuesto incoloro y de olor dulce. Se utiliza principalmente en la fabricación de productos como el teflón y varios refrigerantes. Los autores encontraron que entre 2010 y 2015, las emisiones y concentraciones de cloroformo en la atmósfera global habían aumentado significativamente.
El
cloroformo es un compuestos de baja estabilidad, por lo que su residencia en la atmósfera es relativamente breve (aproximadamente cinco meses). Debido a esto se asume que el cloroformo
apenas causa un daño real a la capa de ozono, por lo que en el Protocolo de
Montreal no se estipula ninguna regulación de este compuesto. No obstante, en la situación actual, incluso compuestos de corta vida como el cloroformo pueden ralentizar la recuperación de la capa de ozono. Si
las emisiones de cloroformo continúan creciendo, los científicos predicen que
la recuperación de la capa de ozono podría retrasarse entre cuatro y
ocho años. Leer más