Un estudio publicado por el Health Effects Institute y el Institute for Health Metrics and Evaluation, en colaboración con la Universidad British Columbia (Canadá), destaca que la mala calidad del aire provocada por la emisión de contaminantes a la atmósfera continúa siendo uno de los principales factores de enfermedades y descenso de la esperanza de vida en buena parte del planeta.
Si los humanos fuésemos capaces de reducir la contaminación atmosférica no superando los valores de calidad del aire que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niños que nacen ahora tendrían una esperanza de vida 20 meses superior a la actual.
Un año y ocho meses más de vida es el promedio mundial con el que se beneficiaría la humanidad pero las ganancias serían importantes sobre todo en los países en desarrollo, donde se mantiene hasta ahora una esperanza de vida limitada y donde sus habitantes están afectados con la mala calidad del aire derivada de prácticas como el uso de carbón para cocinar.
Los factores principales que se tienen en cuenta en este estudio para calcular el efecto de la mala calidad del aire en la salud humana son la presencia de partículas menores de 2,5 micras (PM2,5), ozono troposférico y los diversos compuestos derivados del uso de combustibles sólidos (carbón, madera y similares) en viviendas no adecuadamente ventiladas. El 92% de la población mundial vive en la actualidad en zonas (sobre todo ciudades) en las que se superan los niveles considerados como seguros por la Organización Mundial de la Salud, recuerda el trabajo dirigido por el Health Effects Institute.
La exposición a las PM2,5, indica en concreto este informe, es el responsable de la pérdida de poco más de 1 año de esperanza de vida, la contaminación del aire en las viviendas provoca la pérdida de 9 meses de vida y el ozono que se forma en las capas bajas de la atmósfera hace que perdamos como media 1 mes de vida. En conjunto, la contaminación del aire reduce la esperanza de vida casi tanto como el tabaquismo activo, recuerda el informe Estado Global del Aire.
Los datos sobre contaminación y esperanza de vida se refieren al conjunto de la población mundial pero, como destaca el informe, los efectos negativos los padecen en especial los habitantes de los países en desarrollo.
Por ejemplo, las exposiciones a PM-2,5 reducen la esperanza de vida en un promedio estimado de 1 año y 7 meses en el sur de Asia y 1 año y 3 meses en el norte de África y Medio Oriente. El impacto en la expectativa de vida en los países más desarrollados es mucho menor, aproximadamente 4 meses y medio en promedio en las regiones de altos ingresos de América del Norte y Asia Pacífico. Leer más
Contribution of major risk factors to loss of life expectancy (Fuente: stateofglobalair) |
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