martes, 24 de septiembre de 2019

La contaminación atmosférica puede llegar a la placenta

Un estudio publicado en la revista Nature Communications describe la existencia de partículas de carbono negro en el lado fetal de la placenta de 28 mujeres expuestas a la contaminación atmosférica durante su embarazo. Las partículas de carbono negro también son conocidas como hollín liberándose en gran parte por la quema de combustibles fósiles.

El desarrollo fetal es una ventana crítica de susceptibilidad relacionada con la exposición porque la etiología de las enfermedades en la edad adulta puede tener un origen fetal y puede atribuirse a los efectos adversos de las exposiciones a la contaminación del aire, durante el embarazo.

El estudio se ha llevado a cabo en la Universidad Hasselt (Bélgica). Se utilizó imágenes de alta resolución, y se pudo detectar dichas partículas de carbono negro en placentas recogidas de cinco nacimientos prematuros y 23 nacimientos a término. Las madres que habían estado expuestas a altas concentraciones de partículas de carbón negro residencial (2,42 microgramos por m3) durante el embarazo tenían niveles más altos de partículas en la placenta que otras diez madres expuestas a concentraciones inferiores (0,63 microgramos por m3).

Los investigadores también han descrito los cambios moleculares que se dan en la placenta debido a la contaminación del aire. A pesar de obtener estos resultados Tim Nawrot, investigador principal del estudio se muestra cauto y sostiene que se necesita realizar nuevos estudios para determinar si las partículas pueden llegar al feto. Leer más

jueves, 19 de septiembre de 2019

Un estudio advierte del vínculo entre la contaminación urbana y la mortalidad

La exposición a la contaminación del aire urbano puede aumentar el riesgo de mortalidad a corto plazo, incluso a pequeñas concentraciones, tal y como confirma un análisis epidemiológico realizado  en 652 ciudades de todo el mundo (incluidas 45 españolas, como Madrid, Barcelona y Sevilla), dirigido por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, en el Reino Unido, y la Universidad de Fudan, en China, en el que han colaborado investigadores del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El estudio representa la evaluación epidemiológica sobre los efectos a corto plazo de la contaminación del aire. Los investigadores han reunido datos de series temporales de 652 ciudades de 24 países en el período 1986-2015, y han aplicado métodos estadísticos para comparar la mortalidad diaria con las concentraciones de contaminación urbana por partículas en suspensión en el aire (PM), emitidas sobre todo por los tubos de escape de los vehículos.

Un aumento de 10 microgramos/m3 en  la concentración de partículas inhalables (PM10) y finas (PM2.5) está asociado a un aumento en la mortalidad de 0,44% y 0,68%.

El doctor Antonio Gasparrini, coordinador de la Red de Investigación Colaborativa señala: “Si bien el aumento porcentual de la mortalidad parece pequeño, este riesgo puede conducir a un exceso significativo en el número de muertes, dada la exposición generalizada y las grandes poblaciones que viven en zonas urbanas”.

Cuando los investigadores examinaron la forma de la relación exposición-respuesta, no pudieron identificar un umbral, encontraron aumentos significativos en la mortalidad incluso en exposiciones por debajo niveles umbrales establecidos actualmente en las guías de calidad del aire.

La aplicación de la misma metodología de análisis a este conjunto de datos internacional permite una comparación crítica del riesgo entre poblaciones de distintas regiones. Aunque los investigadores identificaron algunas diferencias, pudieron establecer una asociación positiva en los 24 países, independientemente de los niveles de contaminación y del entorno socioeconómico.

Por lo tanto existen asociaciones independientes entre la exposición a corto plazo a PM 10y PM 2.5 y la mortalidad diaria por todas las causas, cardiovascular y respiratoria en más de 600 ciudades de todo el mundo. Estos datos refuerzan la evidencia de un vínculo entre mortalidad y concentración de PM establecido en estudios regionales y locales. Leer más


miércoles, 18 de septiembre de 2019

El agujero de la capa de ozono está disminuyendo

Cada 16 de septiembre se celebra el día internacional de la preservación de la capa de ozono que conmemora la firma del Protocolo de Montreal en 1987, por el que 196 países y la Unión Europea se comprometieron a proteger la capa de ozono mediante la prohibición de las sustancias químicas responsables de su agotamiento.

El agujero de ozono de la Antártida se ha empezado a formar este año dos semanas antes de lo previsto y los datos predicen que será de menor tamaño, lo que confirma la tendencia a la recuperación de la capa de ozono, según el Copernicus Atmosphere Monitoring Service (CAMS).

Cada año, con el inicio de la primavera austral, resurge el agujero de ozono, debido a que las sustancias químicas que contienen bromo y cloro se reactivan tras pasar inactivas el invierno y destruyen rápidamente las moléculas de ozono.

Normalmente, cuando la luz del sol regresa a la región polar después del invierno antártico, los compuestos químicos formados en el vórtice durante la noche polar inician la destrucción rápida del ozono. Este año, el aire frío con bajos niveles de ozono se ha estado mezclando con un aire más cálido y rico en ozono desde el exterior del vórtice, lo que probablemente diluye y desactiva una fracción de los compuestos que agotan el ozono dentro del vórtice. 

Este año, según las observaciones del CAMS, la extensión espacial del agujero en la capa de ozono está progresando a un ritmo notablemente inferior de lo habitual, como consecuencia del incremento de la temperatura del aire, lo que podría traducirse en un episodio de menor tamaño y, posiblemente, de menor duración.

Según la última Evaluación Científica del Agotamiento de la Capa de Ozono, publicada en 2018 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), su recuperación hasta los niveles anteriores a 1970 tendrá lugar en torno a 2060. Leer más

lunes, 9 de septiembre de 2019

La Comisión Europea pide a España que refuerce las medidas de calidad del aire en las zonas donde se incumple la normativa comunitaria


El Ministerio para la Transición Ecológica, recibió el pasado 7 de Julio, una carta remitida por parte del comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca​, Karmenu Vella, pidiendo el reforzamiento de las medidas de calidad del aire dado que las superaciones de dióxido de nitrógeno (NO2), continúan vulnerando los límites establecidos por la normativa europea. Las superaciones se registran fundamentalmente en la ciudad de Madrid y el área metropolitana de Barcelona.

El comisario señala que es necesario adoptar medidas adicionales para hacer frente a las obligaciones en materia de calidad del aire y alcanzar el cumplimiento de los valores límite para el año 2020. Vella añade que, es preciso que todos los que gobiernan el país, se movilicen para contribuir a la puesta en marcha y aplicación de medidas eficaces a nivel nacional, regional y local en materia de calidad del aire para garantizar el cumplimiento de la legislación de la UE y salvaguardar la salud de la población.

El ministerio ha puesto en conocimiento el contenido de la misiva a las autoridades madrileñas y catalanas, a las que ofrece su cooperación para la implementación de medidas adicionales a las ya existentes para que España cumpla los límites comunitarios en materia de calidad del aire, protegiendo así la salud pública y evitando que el país afronte una posible multa por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Leer más

jueves, 5 de septiembre de 2019

Informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España

El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) publicó el 23 de Julio el Informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España correspondiente a los datos de 2018. En términos generales muestra una ligera mejoría en todos los contaminantes con respecto al año 2017, aunque es menos significativa para partículas (PM10), ozono (O3) y dióxido de nitrógeno (NO2).

El informe de la calidad del aire presenta los resultados que se notificarán a la Comisión Europea antes del 30 de septiembre de este año, detallando la situación de las zonas con respecto a los valores legislados. Su objetivo es dar una visión global de la calidad del aire, además de describir cómo se realiza su evaluación y gestión. La evaluación de 2018 se realizó para los siguientes contaminantes: dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), óxidos de nitrógeno (NOx), partículas (PM10 y PM2,5), plomo (Pb), benceno (C6H6), monóxido de carbono (CO), ozono (O3), arsénico (As), cadmio (Cd), níquel (Ni) y benzo(a)pireno (B(a)P).

Además, se han llevado a cabo mediciones indicativas de las concentraciones de otros hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) distintos al B(a)P. Este tipo de compuestos orgánicos, que pueden llegar a ser perjudiciales para la salud, están asociados a procesos de combustión y a compuestos como el petróleo, el carbón o el alquitrán.

También se han medido los depósitos totales de arsénico, cadmio, mercurio, níquel, benzo(a)pireno y los demás hidrocarburos aromáticos policíclicos, así como los niveles de mercurio en aire ambiente y particulado. En ninguna zona se han registrado superaciones de los valores objetivos para estos contaminantes.

La situación de la calidad el aire en lo que se refiere al dióxido de nitrógeno (NO2) mejora ligeramente respecto a 2017. El valor límite horario solo se superó en la ciudad de Madrid, al igual que en 2017. El pasado año se alcanzaron 33 superaciones de este límite legal solo en la estación de plaza Elíptica, la que peores registros arroja de acumulación de NO2.En lo que respecta al valor límite anual (VLA), se rebasó en cuatro zonas, tres menos que el año anterior. En 2018, las superaciones se han registrado en la ciudad de Madrid, Corredor del Henares, área Metropolitana de Barcelona y Granada y su área metropolitana.

Por otro lado, el informe también pone de manifiesto un descenso del número de zonas que superan el valor límite diario de partículas en suspensión (PM10): frente a las cinco zonas que rebasaron este tope legal en 2017.

En cuanto al ozono troposférico (O3), otro de los factores que más influyen en la calidad del aire, el informe muestra que en 2018 se siguieron registrando niveles elevados en zonas suburbanas o rurales, debido en gran medida a la alta insolación y a la emisión de sus precursores (principalmente NOx y compuestos orgánicos volátiles). La situación es muy similar a la de años anteriores, si bien se aprecia un mínimo descenso en el número de zonas que superan el valor objetivo para la protección de la salud respecto a 2017 (pasan de 36 a 35). Leer más

martes, 3 de septiembre de 2019

Según un estudio, la exposición al ozono del recién nacido aumenta su riesgo de desarrollar asma.

Un estudio a largo plazo realizado en Canadá, demuestra que la exposición a ozono al nacer se asocia a un 82% más de riesgo de desarrollar asma a los 3 años de edad. Además, se observó un riesgos similar en relación con la exposición al dióxido de nitrógeno o PM2,5. Este estudio de seguimiento se realizó durante 10 años utilizando el Cuestionario de Evaluación de la Salud Infantil en Toronto 2006 (T-CHEQ), el cual se presenta en la Conferencia Internacional de la Sociedad Torácica Americana de 2018.

La autora principal del estudio, Teresa To, científica senior de Servicios de Evaluación de salud infantil “SickKids” en Toronto, relata que el ozono medido al nacer muestra riesgos más altos en el desarrollo de asma, rinitis alérgica y eccema. Para realizar el estudio, se siguió a 1.881 niños desde su nacimiento hasta los 17 años. De estos niños, el 31% desarrolló asma, el 42% rinitis alérgica y el 76% eccema.


El equipo de investigación, tomó las concentraciones medias anuales medidas en las estaciones fijas en Ontario y las asignaron a los códigos postales de los participantes en el estudio. Se tuvo en cuenta también la historia de asma de los padres y la exposición temprana a los contaminantes en el hogar.

Según la autora del estudio, se eligieron esos contaminantes ya que son los que aumentan el asma, la diabetes, la hipertensión y las enfermedades crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Además, los niños corren mayor riesgo porque su sistema respiratorio es más pequeño y pasan más tiempo en actividades al aire libre.